miércoles, 16 de marzo de 2016

ESTO ES SOLO EL PRINCIPIO: FIMEP 2016



“Sevilla tiene un color especial......” archiconocida canción que nos viene a la cabeza cuando paseamos por sus calles, visitamos la catedral, admiramos la giralda, tomamos unos montaditos, nos cruzamos con las calesas o caminamos por el barrio de Santa Cruz. No hacía falta más. Con esto ya merece la pena el viaje, el esfuerzo, el gasto....pero había más, más y más....mucho más...... 

Estaba Graciela (o Georgina...), una mujer tan sencilla como profesional que nos habló de la relación entre la mediación y la resiliencia. Del mediador que acoge a sus mediados como sufrientes en un proceso de dolor, de duelo. 

Estaba Patricia A. que nos ilustró con su experiencia de co-mediación a distancia. ¿Se puede? ¡Pues claro que sí! En la era de la tecnología que nos acerca a las personas en tiempo real desde cualquier lugar del mundo, ¡cómo vamos a despreciarla! 

Estaba Alberto Elisavetsky, quien nos dijo alto y claro que la mediación es una profesión de la que vivir y con la que ganarnos la vida. Gracias Alberto, a veces parece que la mediación sea una labor “misionera”. Estaba con su dulce y encantadora esposa Alicia Millan, quien nos recordó que si internet sirve para enamorarse, porque no va a servir también para solucionar nuestras diferencias 

Estaban Jesús Elizondo y Francisco Javier Gorjón con su metamodelo de negociación y su promulgación de la ciencia de la mediación sobre la que fundamentar el conocimiento que permita hacer de la mediación una ciencia reconocida y reconocible. 

Estaban un montón de compañeros que compartieron y aportaron sus experiencias con todos los demás, sobre los temas más variados: mediación empresarial, mediación en accidentes de tráfico, formación del mediador, mediación y sus apellidos, mediación y deontología, la imparcialidad y neutralidad en la mediación..... 

Estaba un funcionario del ayuntamiento de Montijo que utiliza la gamificación en sus sesiones de mediación con un 100% de acuerdos en los asuntos ¡¡Bravo!! El 100% de éxito y jugando...... ¡que más se puede pedir!   

Estaban todos ellos y muchos más, de toda España, de todo el mundo, de muchos lugares, de diferentes culturas, de diferentes idiomas y todos unidos por una cosa: 

¡La magia!......el juego del ilusionista que hace que las personas seamos capaces de solucionar sus problemas a través del diálogo.... La magia como la posibilidad de encontrar en el otro algo que veo en mí y que nos une por encima de muchas de nuestras diferencias... La magia que hace que desaparezca un naipe o un pañuelo como la mediación hace que seamos capaces de mirarnos y reconocernos en nuestras diferencias y limitaciones y nos transforma para mejorar la convivencia.... 

La magia que secciona a la señorita que acompaña al mago lo mismo que la mediación disecciona el conflicto, las posiciones de los mediados y permite reconstruir la realidad pero desde el punto de vista del otro.... La magia que nos construye, nos transforma y hace desaparecer incertidumbres, miedos y temores lo mismo que el mago desaparece en el escenario Y como no, la ilusión por mediar.....por hacer realidad una profesión para la que estamos preparados y nos apasiona, nos hipnotiza..... Todo esto es lo que nos ha llevado a esta especie de “locura colectiva” de la que nos dimos un baño en los tres días que ha durado el Fimep 2016. 

Todo inspirado por el mayor “loco” (como no lo va a ser si entrena para ello....jejeje), Javier Ales y su magnífico equipo, quienes han conseguido algo que parecía ciencia ficción: unir mediación y ejercicio del derecho, en un colegio de abogados del que siempre guardaremos un cálido recuerdo con esa foto al cierre del foro.   

Gracias a todos. Gracias a quienes con vuestro trabajo diario, en silencio, en la soledad de vuestros despachos, hacéis realidad en encuentros como este una comunión de profesionales de esta maravillosa disciplina que es la mediación, y en un acto de generosidad compartís esas ganas renovadas y esas “herramientas” que son ya de todos y nos llevamos un poco más de tanta sabiduría compartida.

 Y ahora, como dice el título, esto es solo el principio. El principio de algo grande, tan grande como nosotros profesionales de la mediación hagamos con nuestro trabajo y nuestro esfuerzo. Hemos puesto la primera piedra que es una gran roca, solida, como nuestra ilusión en trabajar por el acuerdo, firme como nuestro empeño en mediar, profunda, como ese iceberg en el que representamos las creencias, intereses y miedos de nuestros mediados, clara, como la juventud de esta disciplina que ha venido a nuestra sociedad para quedarse, densa, como la comunión de experiencias que hemos compartido. 

Ahora seguiremos trabajando y nosotras, desde nuestro pequeño rincón de Navarra queremos participar en el futuro de la mediación pero como un presente vivo. Como una realidad que nos ha llegado de una manera inesperada, pero que una vez subidas a esta “nave”, ya no queremos abandonar. Sevilla merecía la pena por sí sola, por su color y su luz, por sus calles sus tiendas su aroma y su gente. Pero gracias a todos vosotros y nuestra querida “locura” ha sido mucho más que eso. “Sevilla tiene un color especial.......” 

Mediación Navarra: Elena, Amaya y Maite

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